Espinas en mi corazón habitan,
sutiles al tacto, dejan mensajes
inundados de llanto
Tu mirada como las nubes,
efímero su encuentro...
¡Absurdos recuerdos!
Estoy esperando ése ángel
consciente, generoso...
te resurja entre su vuelo
Día a día todo fluye normal
contracorriente navego
¡Te quiero encontrar!
Detesto este grave vacío
No te rehúses, ¿no lo ves?
Eres el gran amor mío
sutiles al tacto, dejan mensajes
inundados de llanto
Tu mirada como las nubes,
efímero su encuentro...
¡Absurdos recuerdos!
Estoy esperando ése ángel
consciente, generoso...
te resurja entre su vuelo
Día a día todo fluye normal
contracorriente navego
¡Te quiero encontrar!
Detesto este grave vacío
No te rehúses, ¿no lo ves?
Eres el gran amor mío
¡Que haya suerte, amigo!
ResponderEliminarUn saludo
Bonito poema, Mario...aunque yo creo no hay mejor manera de amar que dejar que la persona amada vuele. En el amor, la libertad debe ser tan importante como el respeto.
ResponderEliminarUn abrazo.